domingo, 3 de febrero de 2019

Voz de mujer

Mina virtual
LXVIII Festival della Canzone Italiana, Sanremo; febrero 6, 2018

Es la de siempre. Las cuencas de los ojos oscurecidas como cavernas. Cuevas que no dan miedo, que más bien hacen acordar a los ojos tristes de Pierrot. La boca sensual. El mordisco amoroso de los dientes. Mina.
Ahora nadie se acuerda. Pero, allá por los sesenta, Mina cantó su cuerpo como un himno, el cuerpo de las mujeres todas. Lo hizo, nada menos, que en una de las patrias del patriarcado, el sur de Italia.
En sus inicios, Mina fue una urlatrice, una cantante que urlava, que gritaba. Una gridona. Sí, cantaba con la boca abierta, soltando todo el aliento. Uno sentía el grano de la voz.
¿Qué es el grano? Es la parte sustancial de una cosa (“Vamos al grano”, se dice). En fotografía, el grano es esa partícula sensible a la luz que permanece en la foto y que la define. En el canto -dice Roland Barthes-, el grano es la materialidad del cuerpo que canta. El grano es el cuerpo en la voz.
En nadie era más evidente que en Mina. El canto era un cuerpo que lanzaba al aire como una bandera desplegada. Estremecía. Vagamente, uno comprendía que allí estaba el germen de la liberación de los cuerpos que se iniciaría en los sesenta y que todavía no terminó.
Hace un año, Mina reapareció sobre un escenario. Otra vez aquella voz que evoca inmediatamente el cuerpo. Pero esta vez incorpórea. Porque Mina apareció como un holograma, como un cuerpo virtual. ¿La desaparición de los cuerpos?

L’importante è finiré
Adesso arriva lui apre piano la porta
poi si butta sul letto e poi e poi
ad un tratto io sento afferrarmi le mani
le mie gambe tremare e poi e poi e poi e poi
spegne adagio la luce, la sua bocca sul collo
ha il respiro un po' caldo ho deciso lo mollo
ma non so se poi farlo o lasciarlo soffrire
l'importante è finire
adesso volta la faccia questa è l'ultima volta
che lo lascio morire e poi e poi
ha talento da grande lui nel fare l'amore
sa pigliare il mio cuore e poi e poi e poi e poi
ha il volto sconvolto io gli dico ti amo
ricomincia da capo è violento il respiro
io non so se restare o rifarlo morire
l'importante è finire.