Simone de Beauvoir según
Art Shay, 1950
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Es la intimidad misma. Se recoge el pelo ante el espejo mínimo,
tacaño. Está por salir, de otro modo no tendría los zapatos de taco alto. Las
pecas, la piel de naranja de las nalgas son los de una mujer que ha pasado los
cuarenta.
La fotografía, evidentemente, está tomada desde el
dormitorio a través de la puerta del baño, como si alguien espiara. Pero ella
debe haber oído el clic de la cámara. ¿Sabe que alguien está escudriñando? ¿Y,
si no lo sabe, cómo entró el intruso?
La imagen es inquietante en sí misma. Mucho más si se sabe
que esa mujer desnuda es Simone de Beauvoir (1908/1986). La que, un años antes
de esta fotografía, había publicado El
segundo sexo.
En 1950, Simone de Beauvoir y el escritor Nelson Algren, su
amante, habían alquilado una casa en Idaho, a orillas de un lago. Los
acompañaba Art Shay, un fotógrafo de Life
Magazine que siempre andaba con su Leica a mano.
Un día cualquiera “vi a Beauvoir salir del baño y peinarse
frente al espejo –relata Shay, ¿el intruso?-. Le tomé rápidamente dos o tres
tomas y ella oyó el clic. Naugthy man [Hombre travieso], me dijo, sin no obstante cerrar la puerta ni pedirme que dejara de
tomar fotos”.
Simone de Beauvoir según Le Nouvel Observateur, 2008
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Muchos años después, en el verano boreal del 2008, Le Nouvel Observateur publicó en tapa la
foto de Simone desnuda. Lo más curioso es que la retocó. Le quitó las pecas,
alisó la celulitis, adelgazó los muslos. Tan luego a ella, a la que no parecía
inhibirle su desnudez.