Conflicto en
Medio Oriente. La Nación, 27 de julio
de 2014. Agencia EFE.
|
Es un cuadro. La representación de
un paisaje devastado. La imaginación de paredes cotidianas que ya no son
paredes sino escombros. La figuración de otras paredes que se sostienen
valientemente sobre los cimientos frágiles. El cielo mismo fue pintado gris,
gris de desolación.
Pero ese agujero en la pared
desmiente el cuadro. Entra aire por ese agujero. Ahora la representación ya no
es una representación, es la realidad que se cuela por ese agujero prepotente.
Si uno mira bien, ese cuadro no es
un cuadro. Uno puede atravesar la tela imaginaria y teñirse las manos de polvo,
las uñas llenas de polvo y la cara.
Son paredes que se han muerto y
yacen en el suelo desarreglado. Son paredes y el cielo es gris.
Y el agujero. El agujero está
también en esos ojos dolidos. Dolidos como agujeros.